Por todos es conocido las líneas de tendencia de crecimiento demográfico del grupo de edad de las personas mayores y que entendemos que, con el tiempo, podrán llegar a necesitar cuidados de personas para realizar actividades de la vida. Por tanto, cada vez se requerirá de más personas que atiendan las necesidades de este grupo de edad, pero las persones en edad laboral tiende a la inversa de las personas mayores.
¿Como se podrán dar los cuidados a un grupo creciente si cada vez hay menos personas que puedan darlos?
Así que hay que empezar a dar soluciones imaginativas a este problema inminente y una de ellas puede ser la incorporación de la mano de obra no humana en las atenciones mediante el uso de robots.
Otros sectores ya han iniciado este proceso, así ya podemos ver robots fabricando coches, atendiendo la recepción de hotel en Japón o dirigiendo el tráfico y dando indicaciones en Dubai.
Esta posibilidad se ha de estudiar, pero, ¿que pasa con las relaciones humanas e interacciones en la dispensación de los cuidados? ¿Estamos preparados para este posible cambio? ¿Las personas aceptaríamos ser cuidados por robots?
Bajo esta idea el “Hospital Universitari de Sant Joan de Reus” presentó póster en el pasado XXV congreso de la SEEGG de Girona con el título “Robótica y calidad de vida en el adulto mayor”.
Algunas de las conclusiones serían que las persones aceptarían el uso de robots para algunos quehaceres (medicación, asistencia hogar), pero sienten preocupación a la perdida total del contacto con las personas, sobretodo por las actuaciones de carácter más intimo (higiene).
Pero la duda que surge es que si estas ideas se mantendrán dentro de más de 50 años. Hemos de pensar que hace tiempo que las personas nacidas en el nuevo mileno “millenialls” ya están llegando a la edad laboral. Estamos hablando que los nacidos actualmente lo han hecho rodeados de tecnología y los mayores actuales no han podido cocerla hasta hace pocos años.
¿La tendencia a querer más relaciones personales en las atenciones y cuidados se va a mantener o, por el contrario, vamos a tener más “pudor” y querremos que los robots las realicen?
Algunas de las cualidades de las enfermeras como la empatía, flexibilidad o ética del cuidado, tendría que ser plantearse si los robots serian capaces de realizarlas.
Yo creo que por el momento no, pero puede con la introducción de “inteligencias artificiales” más avanzadas haga replantearlo en un futuro.
José L. Monserrat
Residencia Palau